Miles de niños y niñas pierden anualmente el acceso a una vacante y por consiguiente, es el mismo sistema quien los expulsa y los priva del derecho a la educación.
El primer obstáculo es la falta de información estadística al respecto. No hay ningún tipo de norma que obligue a registrar la asignación y/o falta de vacantes en los establecimientos educativos de la Ciudad de Buenos Aires, lo cual no permite el control y la evaluación del funcionamiento del sistema educativo de la Ciudad. Tampoco existen mecanismos unificados y sistemáticos de información y organización, produciendo altos niveles de desorganización, desinformación y superposición de procedimientos en el proceso de rearticulación de la población escolar.
El segundo obstáculo es el proceso de desinversión en determinados distritos, sobre todo de la zona sur de la Ciudad, generando serios inconvenientes en la infraestructura de las escuelas. Esto repercute en el modelo educacional, ya que los alumnos y alumnas se encuentran estudiando en condiciones que afectan su atención así como su desarrollo.
Las consecuencias directas de la falta de vacantes, como tercer obstáculo son, por un lado, los chicos y chicas que quedan fuera del sistema educativo; y por el otro, el empeoramiento real de las condiciones de estudio: el aumento de alumnos por aula lleva a situaciones de hacinamiento y superpoblación. El nuevo reglamento escolar suprime la cantidad máxima de chicos y chicas que debe haber por aula, y no contempla tampoco, la cantidad de docentes necesarios por clase.
La última problemática es las reubicación de los chicos y chicas que quedaron sin vacantes. Esta es una medida transitoria, vigente desde el 2003, que no ha sido regulada. El transporte que se habilitó para trasladar a los chicos a zonas con vacantes disponibles es un obstáculo en sí mismo. Esto se debe a que es gratuito sólo hasta el nivel medio; no hay quien se encargue de la seguridad con respecto al funcionamiento del traslado; la cantidad de micros existente es insuficiente; y el recorrido de los micros es un inconveniente, ya que no ingresan a las villas.
